1. Comprobaciones previas.
2. Posición del brazo. Poner el brazo en ángulo de 90º, de manera que el paciente este cómodo, en una cama plana o con cabecero elevado ligeramente. El brazo debe estar más bajo de la altura del corazón (para dificultar el retorno de la sangre y evitar la embolia gaseosa).
3. Elección de la vena. Tras la identificación ecográfica de las principales estructuras vasculares y nerviosas del brazo, por ejemplo según el protocolo RaPeVa (Rapid Peripheral Venous Assesment). Medir el ratio catéter/vena, siempre sin compresor, y con un rotulador señalar el punto de punción elegido, que estará situado, preferiblemente, en la zona verde de Dawson (ZIM)
4 . Métodos más fiables de medición de la longitud del catéter. Medir con la cinta métrica la longitud que debe tener el catéter, desde el punto marcado (en la zona verde ZIM) hasta la línea media clavicular y de esta al 3.º espacio intercostal paraesternal derecho (donde está situada anatómicamente la vena cava superior). Al medir es mejor añadir 2 cm ya que es muy importante que quede bien situado en las cercanías de la unión cavo-atrial.
OCADO: medir desde el punto inserción hasta la unión esternón-clavicular del mismo lado, sumando 10 cm si es el brazo derecho o 15 se es el brazo izquierdo.
5. Elección del PICC en función del calibre del vaso elegido, del número de luces necesarias y de las características técnicas necesarias.
6. 6. Preparación del paciente
Lavado del brazo con jabón de clorhexidina y aclarado abundante; secado con compresas estériles (CDC 2011, categoría II).
Dejar colocado el compresor en el brazo, sin atar, unos 10-15 cm por enzima de la zona elegida (ayudante).
Desinfección con el antiséptico de elección.
7. Preparación del ecógrafo y del sistema localizador de punta con electrodo intracavitario, si disponemos de él.