Retirada de la sonda vesical

Retirada de la sonda vesical

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La retirada de la sonda vesical debe hacerse lo más precozmente posible (categoría IB). En pacientes quirúrgicos con indicación de sondaje, retirar la sonda tan pronto como sea posible en el postoperatorio, preferiblemente en las primeras 24 h, de no haber indicación en contra (categoría IB).

No existe evidencia que indique la necesidad de pinzar la sonda antes de su retirada (categoría II).
La retirada de la sonda a media noche, en vez de cómo se hace habitualmente durante la mañana, produce una recuperación más temprana de los ritmos de micción normales.
  • Identificarnos e informar al paciente del procedimiento que se va a realizar, contestando a las dudas que pueda tener sobre este.
  • Preservar su intimidad.
  • Realizar lavado de manos según el protocolo.
  • Poner guantes deshechables no estériles.
  • Colocar al paciente en la posición adecuada (ginecológica en la mujer y decúbito supino con las piernas separadas en el hombre).
  • Colocar una cuña o empapador debajo del paciente.
  • Tras desinfectar la conexión, conectar una jeringa de 10 cc en el lugar adecuado de la sonda y extraer todo el contenido del balón de anclaje. Si no es posible extraer todo el contenido del globo, dejar la jeringa conectada y esperar 10-15 minutos, sin aspirar, a que drene por ella misma.
  • Una vez desinflado el balón, retirar la sonda lentamente hacia fuera.
  • Limpiar los genitales de posibles restos.