Se recomienda canalizar el reservorio solo si se va a utilizar de inmediato.
Mantener las máximas condiciones de asepsia en la manipulación del reservorio.
La eficacia del antiséptico depende de que se deje secar el tiempo recomendado por el fabricante (categoría IB). Si hay una contraindicación a la clorhexidina, puede utilizarse povidona yodada o alcohol de 70% como antiséptico (categoría IA); dejar secar, 1 minuto en el caso de la clorhexidina y 2 minutos en el caso de la povidona yodada (categoría IB).
Minimice el riesgo de contaminación frotando el puerto de acceso con un antiséptico apropiado y acceda al puerto solo con dispositivos estériles (categoría IA).
Mantener la pinza siempre cerrada cuando no se esté infundindo/administrando medicación.
Se debe procurar hacer siempre las manipulaciones/desconexiones por debajo de la altura del corazón, para no dejar la vía aérea abierta con el consiguiente riesgo de embolia aérea.
No se mantendrá la misma aguja más de 7 días.
Elegir el calibre y la longitud de la aguja en función del tipo de líquido, el volumen a perfundir, la edad, y la situación del paciente. A menor calibre de aguja (mayor G) más durará la membrana autosellante.
Para fluidos de alta viscosidad y hemoderivados se utilizarán agujas calibre 20G o 19G. El 22G se emplea para medicaciones muy fluidas y poco viscosas.
No manipular la aguja ni realizar movimientos de rotación o inclinación una vez insertada en la membrana.
No utilizar una jeringa con una capacidad inferior a 10 ml. Las jeringas con un diámetro interno inferior al de una jeringa de 10 ml pueden producir una mayor presión en el lumen y provocar la desconexión del catéter de la cámara.
En el caso de sistemas de doble cámara, los cuidados se aplicarán la cada una de ellas.
Si el paciente esta diaforético, use un apósito de gasa hasta que se resuelva (Categoría II).
Puede resultar útil aplicar una barrera protectora la base de polímeros sobre la piel, antes de la colocación del apósito transparente, para prevenir el daño cutáneo.