- La extravasación de agentes citostáticos, dadas sus características tóxicas, le puede ocasionar un daño grave o muy grave al paciente, por lo que la identificación de la extravasación debe ser lo más precoz posible, para evitar o minimizar el daño que pueda causar.
- Son elementos de sospecha de extravasación los siguientes:
- La desaparición de retorno venoso de sangre
- La merma del flujo de la perfusión
- La presencia de hinchazon o eritema en torno al punto de punción venosa
- La sensación de dolor, quemazón o picor indicada por el paciente.
- Trabajar siempre por debajo del nivel de los ojos y preferentemente la altura del codo. Los sistemas cerrados están diseñados para evitar la punción en la bolsa que contiene quimioterapia, pero si por alguna circunstancia excepcional esto fuera necesario, se debe trabajar preferentemente a la altura del codo cuando se pique una bolsa, para evitar la contaminación e inhalación de partículas que se habían podido desprender en la operación, colocar una gasa humedecida en alcohol de 70º o en alguno otro antiséptico, alrededor de la boca de conexión para recoger la solución que se pudiera vertir.
- Los citostáticos son fármacos con características especiales, pues tienen un estrecho margen de seguridad y una elevada toxicidad, que le puede afectar tanto al paciente como al personal que los maneja, por lo que es importante adoptar las medidas idóneas de protección para el manejo (guantes, máscara, gafas de protección) así como evitar derrames y fugas. En el caso de contaminación con el citostático, actuar según el protocolo establecido para la correcta actuación.
- En caso de producirse extravasación de los citostáticos, seguir las pautas de actuacion indicadas para cada fármaco citostático.
- Tras la administración, se debe mantener el circuito cerrado y no extraer los sistemas de infusión de los frascos, deben eliminarse juntos.